Jerusalén, una ciudad llena de historia y vida.

Un lugar maravilloso para el turismo y tus vacaciones. Esta antigua ciudad es como el buen vino que mejora con el tiempo. Su belleza es una mezcla de distintas vistas panorámicas que ofrece de la ciudad, sus diferentes estilos arquitectónicos que se mezclan muchas culturas y épocas que hace de Jerusalén un lugar muy especial en el mundo.

Es imposible abarcar toda la ciudad en una corta visita, Jerusalén es un mundo propio que abarca muchos renombrados sitios arqueológicos. Cada edificio de piedra refleja una historia propia, así como la representación de muchas culturas y religiones.

Sin embargo, no es sólo un viaje en el tiempo, es una ciudad vibrante y moderna, con centros comerciales de tiendas y actividades culturales: música, teatro y muchos museos importantes. Contiene opciones de entretenimiento, que están abiertos todos los días. Bares, restaurantes, discotecas con un ambiente propio, algunos localizados recientemente en el renovado casco antiguo. El elemento humano también trae consigo un sabor particular, judíos, los árabes, religiosos y no religiosos, rabinos y sacerdotes, estudiantes ecuménicos y estudiantes de la yeshiva, diplomáticos y turistas, empleados públicos y estudiantes de arte, las monjas y las niñas en minifalda. Uno puede sentarse en la principal peatonal "Ben Yehuda" a tomarse un café y disfrutar de un sinfín de experiencias simplemente observando a los transeúntes.

El Muro de los Lamentos como el Domo Dorado son lugares turísticos y religiosos que son muy impactantes para aquel que se detiene ahí. Su historia sigue emocionando a millones de peregrinos como a los simples visitantes del lugar. Es una experiencia inolvidable. Solo es recomendable no hacerlo cuando hay servicios religiosos, ya que algunos fanáticos religiosos se pueden sentir molestos.

Para que entiendas un poco más su significado, el Muro de los Lamentos ha estado de pie intacto y fuerte por más de 2000 años, siendo el principal remanente del muro de contención que el apoyo del Segundo Templo en los días del rey Herodes. El Muro Occidental es considerado como el sitio más sagrado de Jerusalén, que atrae a millones de visitantes cada año. Tradicionalmente, los visitantes se intercalan pequeñas piezas de papel con oraciones escritas y sus deseos más profundos que los ponen en las grietas de la pared.

Visitar la Ciudad Vieja en si ya es perderse en el pasado. Esta dividida en cuatro grandes partes rodeadas por ocho puertas de acceso, la Ciudad Vieja de Jerusalén es un destino muy popular para los viajes a pie. Cuatro grandes y hermosos paseos podes realizar: el barrio judío, el barrio armenio, el barrio musulmán y el barrio cristiano. Debido a que cada uno de estos ofrece diferentes paisajes religiosos, históricos y culturales, cada uno ofrece una experiencia única. También es un momento excelente para hacer compras de regalos, ya que en el mercado árabe (“Shuck”), vas a encontrar lo que quieras. No te olvides de algo, sino regateas el precio de cualquier cosa que te ofrezcan estas cometiendo una especie de sacrilegio cultural. Ojo, si realmente no te interesa lo que te ofrecen, no te dejes acosar por el estilo de los árabes israelíes, simplemente sigue de largo sin mirar a los ojos.

Otra cosa que no podes dejar de hacer es el significativo paseo por la Vía Dolorosa, donde Jesús fue yendo caminando con su crucifijo, que ahora esta simbolizado en la Iglesia del Santo Sepulcro. El camino sigue bien señalizado y comienza desde la Puerta de St. Stephen.

En fin, creo que se necesitaría un libro para describir las miles de cosas para hacer en esta ciudad. Solo déjame advertirte que de aquí no podes dejar de ir al Mar Muerto y sacarte una foto clásica metido en el agua leyendo un diario. ¿Cómo es eso? Este mar tiene tanto contenido de sal que ni bien uno se mete sentís que vas a flotar automáticamente. Solo te aconsejo que no te metas si tienes algún corte no cicatrizado ni hagas el chiste de mojar al otro en la cara de sorpresa, una gota del mar muerto sobre el ojo puede hacerte llorar por un buen rato. También hay un famoso Spa, donde podes hacerte una serie de tratamientos de piel que son conocidos mundialmente por sus excelentes efectos terapéuticos.

Otra cosa más, no dejes de hacer un paseo por los Montes de los Olivos (si podes llegar a meterte en sus cavernas subterráneas a la luz de vela, créeme que es una excelente aventura), la Sinagoga Hurva, la Iglesia Franciscana de la Paz, el Museo de la Torre de David y el Museo de Arte Islámico. Cada uno de estos lugares tiene su magia propia. Cuando vayas espero que lo disfrutes tanto como yo lo hice en su momento.

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